Enero 24 – sober curious…

No quiero arrancar el día viendo el WhatsApp que estará colmado de mensajes sin leer desde anoche que decidí sentarme a escuchar a mis hijos – contarme cosas y pelearse la palabra – en mi cama. Uno ya no debe desperdiciar ciertas oportunidades con ellos, pues cada vez son menos.
Juli que ya tiene 17 entrados en 28 y Diego de 13 atorado en un niño de 11, pero con los problemas q tiene cada uno, no hay nada mejor en mi vida que verlos felices y platicadores, sobre todo ver a D salir de ese loop de mal humor y negatividad que lo invade durante esta cabrona pre-pubertad que está viviendo.
Daría un día de risas mío por uno suyo, pero tampoco es como que me he reído tanto últimamente, aunque cuando le dije esto a Juan, él me enseñó una foto reciente mía – a modo paparazzi – riendo a carcajadas.
Me dio gusto.
No sé si a veces olvido lo bueno q me pasa y me enfoco más en lo malo, es posible y también es una hueva ser esa persona, tengo que estar más atenta.
¿Podré reír igual si estoy sin beber?
Este nuevo periodo sin alcohol se lo estoy dedicando a mi hijo Diego, ¿será quizás por eso que no estoy sufriendo de solo beber topo chico y Heineken cero?
El libro de The sober diaries está resultando el mejor acompañante, se los recomiendo muchísimo, porque si bien yo no tengo un problema grave con el alcohol, ni me empujo una botella de vino diario como la protagonista; siempre he tenido miedo (o dudas) de una una vida sin mezcal y vino, pues la verdad y siendo muy honesta, muchos huecos – en muchos días de los 365 del año – están acompañados de ambas sustancias.
Y si he andado sober curious, por eso compre 4 libros en Kindle, la realidad es que me resulta espantoso que la vida se rellene a golpe de alcoholes y no de proyectos más creativos, menos sobremesas y más lecturas, porque además el alcohol nos deshidrata, nos envejece, nos resta claridad cerebral y nos incompleta los días; todas esas cosas me molestan profundamente.
El caso es que aquí estoy de regreso al #slapcadadía porque ayer mi amiga TT me dijo “ya no te he visto escribir por IG” y le respondí que había andado bajoneada, y me dijo, “me lo imaginé”. Si me salí de la red un rato, para hacer un pequeño re-acomodo de mi vida, “éste que les menciono” de estar más clara, más despierta y más entera, acompañado de un documento titulado las reglas del juego que compartí con mi pareja. De ese les platico otro día. Yo creo que ya voy a poder comenzar a trabajar en esto de las conversaciones incómodas, pero quien sabe a qué velocidad avance
Pero algo tengo que lograr.
Y ese es mi reporte de hoy.