Huelo a Lety

Ahora que ando como bandido por todos lados con las mascadas que le robe a mi madre (que tiene como 145,890), todo el día siento que “huelo a Lety”
Y es que mi madre (Lety), que siempre huele bien, deja ese olor suyo, por donde quiera que pasa.

Cuando vivíamos en NY, mis padres tenían un departamento en el edificio de junto, y yo iba cada semana a sacar su correo del buzón y dejarlo en su mesa. 

Juli siempre me acompañaba y cada vez que entrabamos al departamento, mi niña que era muy pequeña, decía, 

“huele a lety…” 

Esto me hace recordar a mi propia abuela, 

particularmente su olor, 

olía a JOY que era su perfume favorito… y Joy, olía a ella.
Olía a mi infancia, 

a mis visitas en verano a su casa, 

a Monterrey, a su terraza, a su huerto y a sus vestidos de Verano, que ella misma confeccionaba.

Otro olor que tengo muy grabado, es cuando mis papás nos llevaron por primera vez a conocer a la familia de Barcelona, éramos muy chicos Héctor y yo, llegamos a casa de mi tío Pepe en la Casteldefels, 

donde todo olía a – muy limpio – combinado con brisa de mar.
Olía a FA, 

eso lo descubrí después.

FA es un gel de baño azul, nada elegante, mismo que yo usaba en exceso cada vez que me bañaba.
Yo era muy chica, pero conforme pasaron los años, ese olor se quedo conmigo y cada vez que iba a Barcelona a casa de mis tíos, me olía a FA.
Un día, en una farmacia en Madrid, me encontré ese mismo FA azul, y me lo traje a casa conmigo.

Durante el tiempo que duro la botella, estuve oliendo a Barcelona…. 

Así como ahora desde que comenzó #covid,
huelo a Lety…

Y todo esto para decir,
que extraño mucho a mi abuela, de la que no me pude despedir…