Ni en sueños

Las tardes de lluvia me ponen melancólica.
Me hacen extrañar NY, dónde el verano se tomaba el clima muy en serio.
Aquí llueve.
Y llueve mucho.
Y da frío y hay que sacar el suéter.
Junio y julio en #cdmx es una tomada de pelo,
Y encima de eso, la pasada al semáforo naranja, me está angustiando mucho.

Entonces a la hora de dormir, además de soñar que era patinadora de roller-boogie y andaba con un tipo de muy baja estatura, (lo cual hacía molesto estar tan alta por los patines);
íbamos al Trastevere a comer (jamás he ido), 

y nadie cumplía con la sana-distancia.
Estaban pegados unos con otros, en mesas redondas,
y estaban – todos de todos – en mi sueño.
Como un viernes en el Contramar, 

cuando te encuentras a toda la gente que escogiste dejar de ver, 

a la gente que jamás quisiste ver y también a los que quieres ver.
Todos en una misma olla y brincando de mesa en mesa.
Así estaba mi sueño y se metieron muchas personas en el mismo, 

tal como como dice el dicho, “a esos no los quiero ver ni en sueños”
Y menos si ando en patines,
Y menos si está lloviendo afuera.

Tengo la sensación de que esta re-apertura, abrirá más cosas que están enterradas,
de esas que no queremos ver.

Me costo mucho trabajo acomodarme en rojo,
y ahora me está costando más pasar al naranja.

Sana distancia en los restaurantes.
Nomás les digo…
(por decir lo menos)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *